“Mi problema no es que haga un mal trabajo sino que no consigo clientes” es quizá la frase que más se nos acumula en los mensajes que nos mandáis.
Y tiene sentido: hemos estado tanto tiempo formándonos, practicando, haciendo portfolio, etc., que nos han convencido de que eso era lo único que necesitábamos para ser fotógrafos profesionales.
Pero no es así.
Dentro del negocio de la fotografía no podemos dejar de lado, precisamente, el negocio.
Todo fotógrafo sabe hacer fotos, pero no todo fotógrafo sabe vender. Y cuando decidimos dar el paso a ser profesionales y dedicarnos a full a esto, hay que tener claro que por mucho que disfrutemos con nuestro trabajo, éste tiene que ser rentable.
Así que vamos a ver cuáles son los primeros pasos para conseguir vender nuestro trabajo siendo fotógrafos (y peor aún: autónomos).
Índice de contenido
1.Ten un plan y una estrategia
“Qué pesados con lo de tener un plan”.
Pues sí. Pero si has invertido horas de tu vida en planificar desde un viaje de fin de semana hasta una noche de fiesta con tus colegas, no está de más que te planifiques tu idea: con objetivos, metas, plazos y con sus diferentes vías de acción.
Perdemos tanto tiempo pensando en qué hacer en ese momento que no nos damos cuenta de que, si lo tuviésemos planificado, todo sería más fácil.
Hay que pensar Eficiente, queridos.
¡Ah! Y si no sabes mucho sobre planes de marketing o de empresa, contacta con alguien que te pueda echar un cable.
¡Delega! Te quitarás muchos dolores de cabeza.
2. Si no te ven, no eres nadie
Hoy en día ser activo en RRSS es básicamente tener tu trabajo de marketing hecho al 70%.
Por muy bueno que seas, si nadie te conoce, si no llegas a la gente, tu trabajo no se vende, es así. Y ya no nos vale la excusa de “es que odio Instagram, no se me da bien” porque en este mundillo es la supervivencia del más fuerte: o te adaptas, o te adaptas.
Afortunadamente para ti, en Ágora acabamos de estrenar el mejor curso de redes sociales para fotógrafos enfocado, precisamente, a enseñarte a vender a través de Instagram, así que no podrás seguir con excusas.
3. Tú también eres tu producto
Generar confianza con tu cliente potencial es esencial para vender tu trabajo hoy en día.
Y tú, aunque no lo quieras, también eres marca. Todo lo que haces, dices, muestras, aparentas y vendes forma un conglomerado que hace que tu cliente no sólo busque tu trabajo sino que busque a alguien que conecte con él.
Así que esfuérzate en comunicarte de forma humana, cercana y familiar y créeme que lo tendrás todo hecho.
4. Hay que meter dinerito en publicidad
Por muchas personas que te puedan seguir en redes, tu cliente no tiene por qué ser una de ellas.
De hecho, te interesa más llegar a quien todavía no te conoce que a quien ya contará contigo. Y para ampliar cartera de clientes, hoy en día es importantísimo invertir en publicidad.
No hace falta que inviertas mucho de golpe: puedes hacer pequeñas campañas a través de Facebook Business Manager e ir probando poquito a poco hasta dar con lo que te funciona.
Pero no te cortes a la hora de invertir aquí. Tienes que arriesgar para ganar.
5. Tienes que pensar en el dinero
Sabemos que tener la cabeza todo el día en las finanzas puede ser un rollazo tremendo.
Pero es necesario tener la mentalidad de negocio para conseguir vender. Todas las acciones que hagas tienen que tener detrás también ese propósito, y en esto tienes que dar el 200% para que funcione.
Nosotros sacamos del horno hace poquito un artículo para enseñarte a cambiar tu cerebro para ganar dineritos con tus fotos y, además, hemos estrenado un episodio de nuestro podcast que habla enterito de dinero.
Vamos, que así te vas a meter de lleno en esto y ahora no podrás pensar en otra cosa.
Ya sabemos que algunos de estos tips te pueden resultar muy evidentes, pero si estás leyendo esto es porque aún no los has puesto en práctica.
Eso es lo más importante de todo: pasar a la acción. Estamos seguros de que en cuanto lo hagas notarás la diferencia.
Así que hoy deja la cámara en la mochila y ¡a vender!