Todos, desde los mas novatos hasta aquellos que no lo somos tanto, nos hemos encontrado en algún momento con esta gráfica que parece que está midiendo el ritmo de nuestro corazón y que, aunque parezca de todo menos algo relacionado con la fotografía, tiene un nombre; el histograma.
No te asustes, sabemos que a veces puede ser un tanto intimidatorio, pero hoy le vamos a perder el miedo. Sigue leyendo porque te vamos a dar todas las claves para que tus fotos queden “canelita en rama”.
Índice de contenido
Qué es el histograma y para qué sirve
Llegados a este punto, seguro que ya has comenzado a experimentar con tu cámara. Y antes o después, sobre todo cuando decidas dar un paso adelante y editar tus fotos en algún programa como Lightroom, Photoshop o Camera Raw, habrás visto nuestro amigo el Histograma.
Si tuviese que buscarle parecido con algo, diría que se parece a las jornadas del Tour de Francia, donde vemos la inclinación, las subidas y las bajadas por las que van a tener que atravesar los ciclistas durante la jornada.
Por suerte para nosotros, no vamos a tener que subir ni bajar nada. Simplemente analizar lo que nos trata de decir esta herramienta.
Aunque pueda resultar un poco chocante al principio, no desesperes, es mucho más fácil de entender de lo que parece. Y en el artículo de hoy te vamos a enseñar todas las claves para que tus fotos queden expuestas perfectamente una y otra vez.
Cómo entenderlo al vuelo
El histograma es una representación gráfica que nos explica ciertos valores de nuestra fotografía sin necesidad de tener siquiera que mirarla.
Imagina que nos movemos en un eje vertical y otro horizontal. El primero nos indicará la cantidad de píxeles que tenemos en cada parte de la foto, mientras que el horizontal nos dice la luminosidad de cada parte de la foto (cuantas altas luces o cuántas sombras), tiene en rasgos generales la fotografía que hemos tomado.
Es un indicador maravilloso que nos da nuestra cámara para saber si la fotografía esta correctamente expuesta o no. AVISO A NAVEGANTES; no siempre vamos a necesitar que el histograma sea perfecto; a veces nuestras fotos pueden estar subexpuestas o sobreexpuestas por voluntad propia.
Leer lo que nos cuenta
Para hacerlo fácil vamos a cortar o dividir el histograma en tres partes. Una a la izquierda, que representa las sombras o “el lado oscuro” de la fotografía, una zona central, que nos está indicando las zonas donde la luminosidad es media, y finalmente, la zona de la derecha, donde podremos ver las “luces” de la fotografia.
Por todo ello, entenderemos, que si el histograma tiene su montaña en el centro, la foto estará probablemente bien expuesta, si esa cima se va hacia la izquierda, la fotografía tenderá a estar subexpuesta y por el contrario, si está inclinándose en la derecha del histograma, como ya habréis comenzado a entender, estará sobrexpuesta o quemada.
Y todo lo explicado nos da una mejor idea de la fotografía que tenemos delante. Si toda la información se acumula en un sólo punto (una sola montaña), significa que la foto o tiene muchas sombras o muchas luces, o incluso un buen balance de ambas, pero no hay contraste.
Sin embargo, cuando hay varias montañas, significa que la fotografía tiene información en varias partes diferentes. Por lo cual sería una foto con mayor contraste al tener bastante información en las altas luces, luces medias y sombras.
Normalmente, lo que buscaremos en una foto bien expuesta es que tenga un buen equilibrio entre sombras y altas luces. O lo que podemos llamar “rango dinámico”, un equilibrio y un balance correcto entre las altas luces y las sombras y zonas medias de la fotografía. A más rango dinámico, mayor información tendrá nuestra fotografía en cada una de las partes que la definen.
Las correcciones que necesita
Por muy buenos que seamos con nuestras cámaras, es bastante común que tengamos que ajustar nuestras fotos un poco mas antes de lanzarlas y compartirlas con el resto del mundo.
Por ello, dentro del procesado de nuestras imágenes, sobr etodo si disparamos en formato RAW, tendrás muchísima flexibilidad para llevarte tu foto a lo que quieras.
Para que lo tengáis en cuenta, lo óptimo sería que tuviésemos una campana en el centro, lo que nos indicaría que tenemos un buen punto de partida para editar y corregir nuestra fotografía.
Pensad que hay fotografías que por su propia naturaleza no tendrán mucha información en ciertas partes. Por ejemplo fotos con bajo contraste de un paisaje del mismo color (un desierto en una hora del día que no haya luces fuertes o una fotografía nocturna dónde no hay altas luces). Así que tendremos que valorar siempre antes, la naturaleza de la fotografía que vamos e editar.
Si estamos utilizando un programa como Lightroom (es nuestra recomendación), puedes arrastrar el ratón encima del Histograma en sus diferentes zonas, para posteriormente hacer click y mover a izquierda o derecha.
Por ejemplo, si haces click en la parte izquierda del histograma (sombras), y arrastras hacía la derecha, lo que estarás consiguiendo es levantar las sombras. Por el contrario, si clicas en la zona derecha y arrastras hacia la izquierda, estarás bajando las altas luces.
La clave para corregir correctamente el histograma es buscar el equilibrio teniendo la suficiente información en cada una de las partes del mismo. El procedimiento es siempre igual, es, desplazar el histograma hasta el centro, y después fijar los extremos hasta llegar tanto al negro como al blanco, sin exagerar para no crear una foto demasiado artificial en la edición.
Resumiendo…
El histograma es un fiel aliado que nos puede ayudar a entender mejor cómo exponer correctamente nuestras fotos. Es increíblemente útil y además muy fácil de ajustar para conseguir los resultados que buscamos. En combinación con nuestros archivos en RAW, tendremos todos los elementos para conseguir aquello que queramos. Pero como siempre decimos, recordad que una buena foto se hace en el momento en que se dispara, la edición y la post producción sólo nos ayudarán a llevarla a otro nivel.
Así que desde ahora, cuando veas ese extraño rectángulo en tu programa de edición o en tu cámara, préstale un poco más de atención, porque no para de decirte, como conseguir una fotografía más eficiente.