¿Por qué la Luna enamora? Es difícil saber la respuesta, pero lo que sí es cierto es que existe un vínculo muy emocional entre nosotros y este satélite natural que orbita alrededor de la Tierra. Sea como fuere, en este artículo te voy a dar 5 consejos para fotografiar la Luna que te ayudarán a capturar su luz, su misterio y su magia.
Pero antes de aprender a fotografiarla, es importante conocerla un poco más.
Índice de contenido
La Luna
Existe una teoría bastante desarrollada que explica que la Luna se formó hace 4527±10 millones de años a partir de un gran impacto contra la Tierra, para luego quedar atrapada por la ley gravitatoria entre los dos cuerpos celestes.
Este dato es importante pero como seguramente te resultará aburrido, haremos “Fast Forward” en el tiempo y viajaremos hasta la aparición del ser humano.
Para el hombre, la Luna siempre ha sido objeto de deseo, convirtiéndose en protagonista de cuentos, relatos, teorías filosóficas, obras artísticas, fábulas mitológicas o teorías científicas…
Esto tiene mucha lógica porque cuando cae la noche y levantas tu mirada hacia el cielo, la Luna te atrapa con todo su poder y su capacidad de metamorfosis.
Es increíble la capacidad que tiene de transformarse cada día (o noche). La Luna es capaz de cambiar su forma, su color, su tamaño y hasta su posición. Eso provoca una reacción sobre nuestras conductas y hasta con el comportamiento de algunos fenómenos meteorológicos como las subidas y bajadas de mareas.
Por todo esto y mucho más, fotógrafos de todo el mundo llevan años ayudándonos a saber cómo fotografiar la luna…
¿Cómo está la Luna?
Recuerda que la Luna es muy cambiante y tiene diferentes fases. Así que a la hora de preparar tu sesión fotográfica, averigua en qué fase está y sobre todo, chequea el servicio meteorológico para saber si vas a tener condiciones favorables sin nubes que puedan entorpecer tu disparo.
Las 8 fases de la Luna pueden ser:
– Luna Llena
– Luna gibosa menguante
– Cuarto menguante
– Luna menguante
– Luna nueva
– Luna creciente
– Cuarto creciente
– Luna gibosa creciente
Si tienes dudas sobre cómo será la luna en cualquier momento que tengas pensado hacerle fotos, aquí encontrarás las fases de la Luna para los próximos 2 años.
¿Qué equipo fotográfico necesito?
Me encantaría decirte que para este tipo de fotografías puedes utilizar el móvil, pero lamentablemente, no te servirá (a no ser que tengas un último modelo con superzoom).
En este sentido, los avances de la tecnología móvil todavía no han logrado superar a las cámaras réflex o mirrorless, por lo que será necesaria una cámara de este tipo acompañada de un objetivo de 200mm (como mínimo), aunque más adelante te explico que, con objetivos de mayor campo visual, se pueden sacar fotos muy interesantes.
Al ser una fotografía nocturna donde prácticamente no hay luz, ten en cuenta la opción de disparar siempre con un buen trípode.
¿Qué ajustes fotográficos debo aplicar en la cámara?
Recuerda que la Luna tiene diferentes fases, así que la luz que se refleje no siempre será la misma.
Aun así, puedo darte algunos parámetros de exposición básicos que podrían ayudarte a disparar para sacar un buen resultado.Recuerda que por mucha teoría que te leas, lo importante es salir allí fuera y practicar, practicar y practicar…
ISO: 100 para eliminar todo rastro de ruido.
Apertura: f10, de forma que se consiga un disparo bien nítido.
Velocidad: 1/125, aunque esta parte depende mucho de las condiciones, sólo debes ajustarla hasta equilibrar la exposición.
Para quienes no tengáis claro del todo cómo hacerlo, os recomiendo una subexposición de EV-1 o EV-2, ya que así obtendrás más detalles de la superficie lunar, cosa que por el contrario (sobreexposición), podrías perder información relevante durante el disparo.
Como consejo adicional, te recomiendo también que utilices siempre un disparador remoto para no interferir en el movimiento de cámara cuando efectúes la fotografía.
Al fin y al cabo, cuanto más nítida quede, mejor.
4: ¿Cómo enfocar a la Luna?
La velocidad con que la Luna se desplaza en su órbita alrededor de la Tierra es de 1 km/s. Es decir, una velocidad aproximada de 3.873,6 km/h.
Fotografiar un sujeto a esa velocidad es tremendamente difícil, pero como está a 384.400 km de distancia sobre nosotros, la sensación es de que casi ni se mueve.
Por este motivo, no debes sufrir a la hora de enfocar porque la Luna prácticamente no se va a mover en el momento que enfoques con tu objetivo.
Una vez tengas la Luna en tu encuadre, te recomiendo utilizar el enfoque manual y siempre a través de una pantalla LCD o zoom óptico si tu cámara dispone de esta tecnología.
¿Cómo componer una fotografía de la Luna?
Fotografiar la Luna es toda una aventura. No solo por el hecho de disparar a un cuerpo celeste, sino también por el hecho de hacer un plan diferente
¿A que es alucinante solo pensarlo?
Organizar tu mochila, buscar en un mapa un cielo alejado de la ciudad y sin contaminación lumínica, refugiarte del frío con una buena manta, algo de café y alguien con quien compartir esta maravillosa experiencia fotográfica.
Cuando llegues a tu destino, asegúrate de configurar bien los parámetros de tu cámara y una vez los tengas, ¿cómo logras hacer una foto bonita de la Luna?
Aquí entran muchísimas variables, desde tu creatividad, tu experiencia, tu equipo (objetivos) y sobre todo, los fenómenos meteorológicos y topográficos con los que te encuentres.
Si utilizas un objetivo gran angular, puedes integrar la Luna con todo lo que te rodea:
– Las estrellas
– Plantas o árboles
– Reflejada sobre el mar o en un lago
– Saliendo sobre el cerro de una montaña
– Entremezclándose entre los picos de una cordillera
– Interactuando con las manos de una persona…
Si por el contrario utilizas un objetivo con una distancia focal a partir de 200mm o 300mm, al fotografiar la Luna, ésta cobrará más protagonismo, pudiendo jugar con menos elementos de tu entorno, pero dando más detalle a la superficie y fases de la Luna.
En este último caso, puedes fijar tu punto de disparo para secuencias las fases de la Luna en diferentes momentos de la semana o el mes, aportándote unos resultados asombrosos y mágicos.
Después de haber leído toda esta teoría, ¿Te apetece que caiga la noche y ponerte a disparar? ¡Pues no le des más vueltas y prepárate que nos vamos a la Luna!
Te leo en los comentarios.